SUPERFICIES DE VIDA
Casa: 89 m2
Ascensor: 3 m2
Garaje: 8 m2
Empresa: la sala, unos 80 m2
Restaurante. 50 m2
Cafetería: 30 m2
Casa de los padres de Rebe: 90 m2
Casa de mis padres: 95 m2
Total: 445 m2
¿Puede alguien vivir en 445 m2 durante el resto de su vida?
Seguramente sí, seguramente usted conoce a mucha gente
así. Personas que se desplazan por una celda sin estar presas;
que se levantan cada día sabiendo que todo va a ser igual que
ayer, igual que mañana; personas que a pesar de estar vivas se
sienten muertas.
El bolígrafo de gel verde – Eloy Moreno
¿Conseguimos lo que queremos?, ¿tomamos las decisiones adecuadas para lograr nuestras metas?, ¿nos dejamos enredar por lo que la sociedad dicta?.
Hoy en día sufrimos un bombardeo continuo sobre cómo debería ser nuestra vida, los medios de comunicación, la publicidad... ellos dictan cuales son nuestras necesidades, lo que deberíamos tener, a lo que deberíamos aspirar, cómo deberíamos ser... ¿es todo esto real?
Debemos analizar nuestras metas, perseguir lo que nos hace felices, no dejarnos engañar por lo superfluo, por lo material, por lo que las grandes empresas dicen que necesitamos. Esta sociedad en la que vivimos es cada vez más materialista, egoísta, vanidosa y carente de esfuerzo. Desde que son pequeños a los niños se les da y permite todo, “no se vayan a traumatizar”. El poco tiempo de calidad que tienen los padres para dedicarles hace que intenten suplir esas carencias con cosas materiales. Nosotros mismos, los adultos, solemos cubrir nuestras carencias afectivas y emocionales , dándonos esos caprichos materiales que realmente no nos dan la felicidad.
Según nos hacemos adultos entramos en una espiral de la que no sabemos como salir, hay una idea preconcebida de cómo debemos formar una familia, de cómo debemos colmar a esa familia de comodidades, dinero y afectos materiales que no son necesarios, que no dan la felicidad. Comenzamos a vivir para trabajar, para acumular, para llevar un salario a casa y nos olvidamos de VIVIR.
Conocemos nuestros sueños, poseemos una tierra fértil, unos pilares fuertes y la certeza de que si luchamos por lo que realmente queremos podemos conseguirlo, así que ¡vivamos!.
Este no es un blog de reseñas de libros, pero no puedo dejar de recomendar la lectura de “El bolígrafo de gel verde”, tanto el camino y la lucha del autor como la del personaje principal son admirables, nos muestran ese mundo en el que nos enredamos y nos enseñan que siempre hay una salida... no diré nada más, es mejor disfrutar de la lectura de esta maravillosa novela.
Totalmente de acuerdo con tu entrada. Nos estamos olvidando de vivir, de pasar más tiempo con nuestra familia, dialogando, jugando, pasando un rato juntos, aunque sean en silencio. Hoy día todo es necesitamos esto, necesitamos aquello... Celebramos bodas, comuniones, bautizos como si fuéramos millonarios y luego estamos amargados porque no sabemos cómo pagar todas estas cosas. Y terminamos por no disfrutar de estos bellos momentos. Los niños de hoy en día lo tienen todo, toda clase de juegos, pero cada vez saben menos jugar. Les llenamos sus horas de actividades, estudios y cuando llegan a casa su vida se reduce a comer y dormir. No hay hora de jugar, no hay hora de cuento. Están más estresados que nosotros mismos a veces. Tenemos que aprender a vivir, como tú bien dices.
ResponderEliminarBesotes!!!
Hola, Aguillo,
ResponderEliminarsólo quería comentarte que me ha encantado tu artículo, es una de las mejores reflexiones que he leído sobre la novela.
Has sabido descubrir el alma de este libro, de esta pequeña historia.
Me quedo con tu frase: "Comenzamos a vivir para trabajar, para acumular, para llevar un salario a casa y nos olvidamos de VIVIR."
Gracias!
Un abrazo.
Eloy.
Muy buena reflexión. Al final tanto acumular no nos hace más felices porque nos falta lo esencial poder disfrutarlo. Por el camino perdemos amigos, la familia y el disfrutar de la evolución de los hijos, pequeños momentos que ya nunca vuelven y que nos damos cuenta cuando es demasiado tarde, cuando hacemos balance y si pudieramos dar marcha atras cambiariamos muchas cosas. Si le preguntas a un niño que prefiere, seguramente contestara la antención y el cariño de los padres, antes que muchas de las cosas superficiales que compramos para suplir la falta de atenciones, sin embargo nos empeñamos en decir que trabajamos para ellos, para darles lo mejor y les estamos privando de lo esencial, de nuestra presencia.
ResponderEliminarSomos conscientes de todo esto...pero cada día "vivimos" menos; lo peor de todo es no saber cuando salir de este círculo vicioso...
ResponderEliminarGran post.
PD: Hoy he comprado el libro de Eloy... y en 5, 4 , 3 ...empiezo a leerlo !! :D
No puedo comentar mas y mejor de lo que ya se ha comentado, solo decir que estoyr de acuerdo con tal reflexión.
ResponderEliminarEl libro ya me lo estoy leyendo.
por cierto, cuando lo termine lo comentaré....
ResponderEliminarCarmina,
ResponderEliminarA ser madres y padres no enseñan en ninguna escuela.
Trabajas, trabajas trabajas... porqué crees que eso es lo mejor...
Yo por fortuna muy mal no lo haria porquè los resultados han sido bueeeenísimos
Maria Moreno
Muchas gracias a todos, en especial a ti Eloy. Es todo un halago no sólo el comentario sino simplemente que te molestes en hacerlo.
ResponderEliminarEres un escritor muy cercano y se agradece, no cambies nunca.
Creo que el libro debería ser lectura obligatoria en los institutos, para el bachillerato. Así los jovenes de hoy en día reflexionarían un poco más en su futuro y en lo que quieren que sea.
No puedo dejar de recomendar la novela.
Gracias por escribirla.
Tenemos que tener presente que vivimos en una cuenta atrás permanente...
ResponderEliminarDecir te quiero a los que quieres sin pensarlo,mas tarde puede que no tenga sentido decirlo.
Gracias Eloy por tu novela,la he leido y la he recomendado
NO SABIA DE LA EXISTENCIA DE EL LIBRO NI DEL AUTOR, PERO ÉSTA TARDE IBA A COMPRAR UN LIBRO, Y AHORA YA SÉ POR CUÁL OPTAR. yA OS COMENTARÉ
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