martes, 11 de marzo de 2014

11-M


Si fuera más guapa y un poco más lista 
Si fuera especial, si fuera de revista 
Tendría el valor de cruzar el vagón 
Y preguntarte quién eres. 

Te sientas en frente y ni te imaginas 
Que llevo por ti mi falda más bonita. 
Y al verte lanzar un bostezo al cristal 
Se inundan mis pupilas. 

De pronto me miras, te miro y suspiras 
Yo cierro los ojos, tú apartas la vista 
Apenas respiro me hago pequeñita 
Y me pongo a temblar 

Y así pasan los días, de lunes a viernes 
Como las golondrinas del poema de Bécquer 
De estación a estación enfrente tú y yo 
Va y viene el silencio. 

De pronto me miras, te miro y suspiras 
Yo cierro los ojos, tú apartas la vista 
Apenas respiro, me hago pequeñita 
Y me pongo a temblar. 

Y entonces ocurre, despiertan mis labios 
Pronuncian tu nombre tartamudeando. 
Supongo que piensas que chica más tonta 
Y me quiero morir. 

Pero el tiempo se para y te acercas diciendo 
Yo no te conozco y ya te echaba de menos. 
Cada mañana rechazo el directo 
Y elijo este tren. 

Y ya estamos llegando, mi vida ha cambiado 
Un día especial este once de marzo. 
Me tomas la mano, llegamos a un túnel 
Que apaga la luz. 

Te encuentro la cara, gracias a mis manos. 
Me vuelvo valiente y te beso en los labios. 
Dices que me quieres y yo te regalo 
El último soplo de mi corazón.

"Jueves" La Oreja De van Gogh


Hoy es otro 11 de marzo más, un año más, un cumpleaños más con la sombra del atentado terrorista que ocurrió en Madrid el 11 de Marzo de 2004, ya han pasado 10 años.

Ese día me dirigía al trabajo en coche, desde el km 28 de la carretera de Burgos hasta Brunete, donde estaba la residencia de ancianos en la que trabajaba como trabajadora social. Tenía la radio encendida, una hora de camino con tráfico da para mucho e iba cantando las canciones que ponían, tan contenta porque era mi cumpleaños, llevaba brownies hechos por mi para celebrarlo con mis compañeras de trabajo, y creo que también una empanada pero de eso ya no me acuerdo.

Cuando ya había cogido el desvío para Boadilla del Monte desde la M-40, dan la noticia un tanto confusa de las explosiones en los trenes de cercanías y la estación de Atocha. Mi mente rápidamente se puso a pensar que medios de transporte cogían cada uno de mis familiares y amigos para ir al trabajo. El miedo de que les hubiera pasado algo se centró en dos personas, mi pareja y una amiga. Rápidamente llamé por el móvil a mi pareja (lo sé, iba conduciendo, da igual), estaba bien, en el trabajo, ese día había entrado pronto, además como fuimos sabiendo durante la mañana fue en el tren de cercanías y no en el metro de la estación de Atocha, le colgué el teléfono aceleradamente diciéndole que tenía que localizar a mi amiga. Pero mi amiga no contestaba al teléfono, me costó media mañana localizarla, finalmente llamé a su trabajo, no me atrevía a llamar a su casa y asustar a sus padres. Mi amiga estaba bien, se había quedado dormida y para cuando quiso coger el tren ya no la dejaron, hablé con ella y me tranquilice. Bendito sueño que la salvó.

El resto de la jornada laboral la pasamos como todos los madrileños que no fuimos afectados directamente, entre la angustia, la pena, la indignación, el dolor por las victimas y familiares. El director de la residencia nos dejó terminar la jornada laboral un poco antes a todos los que no eramos imprescindibles y nos fuimos todos juntos en coches al centro de Madrid a la manifestación en apoyo a las victimas y el rechazo al terrorismo.

Después pasé por casa de mi pareja en Legazpi y lloré con él un río de mares.

Creo que para todos los españoles, sobre todo los madrileños el 11-M es algo que nunca olvidaremos y aunque no sea 11 de Marzo en algún momento del año también tenemos un pensamiento sobre ello, para las víctimas. Yo desde ese día supe que durante el resto de cumpleaños de toda mi vida siempre convivirían la alegría de mi vida y el dolor por el sufrimiento de tantas familias.

Entonces me pregunto ¿por qué los medios de comunicación se empeñan en recordarnos todos los años lo que ocurrió enseñándonos las imágenes mas cruentas de ese día?. ¿Realmente creen que lo necesitamos?, ¿no se dan cuenta del daño que hacen a las victimas, familiares y amigos?.

Ahora mismo vivo fuera de España y me libro de tener que apagar la televisión, porque es horroroso lo que esta gente llama periodismo y lo que quieren enmascarar como tributo a las víctimas. Pero sí leo los periódicos, hoy amanece El Mundo con una foto grande en primera plana de uno de los vagones destrozado, seguro que hay mucha gente agradeciéndoselo. En El Mundo llevan tres días publicando cartas, editoriales... en recuerdo de lo que ocurrió y de los diez años que han pasado. Algunas las he leído de otras he pasado, no necesito volver a ver las fotos de la barbarie, no creo que a nadie le haga falta. Pero hay dos de ellos que me han llamado la atención, "Cultura, hueco en blanco" de Antonio Lucas y "Un dolor que ya no está más que en el recuerdo" de Victoria Prego.

El primero te habla del poco impacto que ha tenido el 11-M en nuestra cultura, un par de canciones, una película televisiva de dudosa calidad y poco más. El segundo acaba de esta manera "En España las cosas no han sido así. Hay un único condenado como autor material de la matanza y nadie se acuerda de más. Los autores intelectuales nunca se conocieron, ni se indagó en sus identidades, pero la sociedad no lo ha demandado nunca ni lo ha considerado una exigencia planteable a las autoridades. El 11-M ha echado el cierre en la conciencia de los españoles y ya no es sino el recuerdo dramático de un tiempo que se vivió. Pero en el sentimiento nacional no queda una huella indeleble que haya cambiado las vidas y, sobre todo, las conciencias de la población, que se ha aprestado a guardar aquel episodio en el desván de los recuerdos dolorosos para retomar la vida colectiva como si el 11-M no hubiera sucedido jamás."

Leo los dos editoriales y no puedo estar más en desacuerdo en su esencia.

Cuando ocurrieron los atentados, ese fatídico 11 de Marzo, la actuación y comportamiento de la sociedad española y en particular la madrileña fue espectacular, todo el mundo se volcó, todos nos apuntamos a listas de voluntarios de las que nunca nos llamaron porque éramos tantos, todo el mundo quería ayudar en lo que pudiera. Y año tras año la sociedad española y en concreto la madrileña ha sabido dar ese homenaje a las víctimas, que nunca les olvidaremos, ni olvidaremos el horror y el terror por el que pasaron.

Los que no tuvieron, ni han tenido en todos estos años un comportamiento ejemplar y digno de admirar fueron los gobernantes y políticos de ese momento. Con mentiras y trucos sucios por parte de todos para poder barrer hacia el lado que más les convenía. Tan podrida está la clase política de este país que hasta de una barbarie como esta quisieron sacar beneficio. Nunca en mi vida pasé tanta vergüenza ajena viendo como se comportaba el gobierno y oposición de este país, y así año tras año.

Todo el mundo vivió en primera plana el 11-S, todos vimos como gobierno y oposición en EEUU su unieron frente a la barbarie, lo mismo pasó en Londres el 7 de Julio de 2005, dio la casualidad de que yo vivía en Londres, viví la misma situación asegurándome de que mi pareja y su hermana, que había venido a visitarnos y acudía a la academia de inglés todas las mañanas, se encontraban bien, que mis amigos de allí se encontraban bien. Pero que diferencia los medios de comunicación y el gobierno, mi pareja y yo esperábamos una reacción parecida a la de España y que se armaría una buena frente al gobierno, no ocurrió así, todos se unieron frente a lo que era un ataque contra cualquier ciudadano, fuera de donde fuera y de la religión que fuera. Y los medios de comunicación mucho más respetuosos con las imágenes y con todo. Cualquiera habría dicho que los ingleses son muy fríos, no, los ingleses supieron respetar el dolor de las victimas.

No es que la sociedad española no demande la condena de los culpables del ataque terrorista, no es que hayamos decidido olvidar y hacer como si no hubiese ocurrido nunca, es que sabemos que NUNCA SABREMOS LA VERDAD. Hubo tantos fallos, se sacó tanta mierda de la investigación, se trataron de ocultar tantas cosas y todo por intereses políticos de uno y otro lado, que sabemos que a esta clase política, la que tenemos, no le interesa la verdad y si a ellos no les interesa no la tendremos, como con todo lo que ocurre en este país.

La sociedad española y la madrileña año tras año le hacen el mejor homenaje que se podría hacer a las víctimas y es el silencio, alejarse del discurso político y mediático, uno sólo busca esconder y al otro sólo le interesa el morbo.

Tal vez la cultura de este país ha decidido respetar a las víctimas, sus familiares y amigos manteniendo un silencio respetuoso, no echando más leña al fuego.

Unas velas, unas flores y nuestros pensamientos. Ellos saben que no les olvidamos.




sábado, 31 de diciembre de 2011

No hay que tener miedo al tren.


Lo que llamamos “vida” es un tren con muchos vagones.
A veces estamos en uno, a veces en otro.
Otras veces pasamos de uno a otro,
cuando soñamos o cuando nos dejamos llevar por lo extraordinario.

No somos lo que la gente deseaba que fuésemos.
Somos lo que decidimos ser.

Aleph – Paulo Coelho.

El miedo va hasta donde lo inevitable comienza;
a partir de ahí, pierde su sentido.
Y todo lo que nos queda es la esperanza
de haber tomado la decisión adecuada.

La Quinta Montaña – Paulo Coelho.



Terminamos el año cumpliendo con estas palabras de Paulo Coelho, estos meses sin publicar nada, no me salían las palabras, la incertidumbre, el miedo, el salto al vacío me tenían la garganta atenazada, los dedos de las manos paralizados.

Pero terminamos el año, y yo lo finiquito cambiando de vagón, siendo lo que ni yo esperaba ser y habiendo sentido mucho miedo.

Nadie dijo que plantar un jardín fuera fácil, uno a veces no sabe ni que plantar, lo único que sabe es que no le gusta vivir entre piedras, rastrojos y tierra seca. La mayor parte del tiempo podemos creer que no hay otra opción para nosotros, es lo que nos ha tocado y como mucho esperamos que un golpe de suerte, externo a nosotros, venga y nos cambie la vida, mientras tanto seguimos dándole patadas a las piedras, enfadados, tristes, frustrados por lo que nos ha tocado vivir, en cualquier ámbito. En este caso, el ámbito profesional.

Estudiamos una carrera, por vocación, tuve esa suerte, das tumbos de un trabajo a otro, cuando consigues trabajar de lo tuyo es el gran triunfo, pero entonces quieres más, persigues otras metas, las cumples. Al cabo de los años, por las decisiones tomadas, por darle su parcela de importancia a tu vida personal, te ves metido en un trabajo que no te gusta, que crees que es temporal, pero pasa el tiempo y no encuentras la salida, y encima no te puedes quejar, (que no te oigan), que trabajas de lo tuyo, tienes buen horario y para lo mal pagada que está tu profesión encima no te puedes quejar del salario que tienes.

Mientras tanto uno se pasa 8 horas o más al día soportando lo inevitable, lo necesario para traer un salario a casa, y con los tiempos que corren miras a tu alrededor y sólo puedes dar las gracias por tener trabajo, y con esa excusa te consuelas un tiempo, utilizas todas las estrategias mentales posibles para hacerte creer que no estás mal y que puedes seguir el tiempo que sea, soportando todos los frentes que tienes abiertos en la oficina.

Tu yo inconformista continua buscando una salida, pero no la encuentra, yo he estudiado una carrera para trabajar por cuenta ajena, y encima, o te sacas una oposición o, como he estudiado una carrera para ayudar a los demás, en el ámbito privado piensan que no tenemos una hipoteca ni facturas que pagar, trabajamos de forma altruista porque nos gusta. Claro que ya sabíamos que no nos haríamos ricos, que no tendríamos un nivel alto de vida, pero por favor, un salario digno, un salario para poder vivir y no que la mayoría de profesionales de Trabajo Social viven con 800 euros netos al mes, con horarios cambiantes de Lunes a Domingo.

No era mi caso, encima yo estaba en un trabajo de lo “mejor” que puedes esperar en el ámbito privado.

Con este panorama a uno le acaba por decepcionar su profesión en su propio país, y decide que ya no quiere ejercerla, que esta harto de que le tomen el pelo, de aguantar los caprichos y directrices de las grandes empresas y políticos. Para que negarlo trabajar por cuenta ajena a cierto nivel, en este país, es una mierda, ups, he dicho mierda... sí, una mierda.

Y un día, mientras te encuentras en este estado de frustración, aparece un tren, una nueva semilla, de apariencia muy atractiva, dan ganas de subirse, de plantarla, pero es arriesgado... ¿seguimos dándole patadas a las piedras? O ¿ponemos todo nuestro esfuerzo y nos subimos al tren y plantamos la nueva semilla?

Todo nuevo camino da miedo, tenemos los pies tan anclados a la tierra, a los bienes materiales, al conformismo, a la seguridad, tenemos tanto miedo al cambio que la mayor parte de oportunidades que nos presenta la vida las dejamos pasar, preferimos seguir dando patadas a las piedras y excusarnos en que nunca tuvimos la oportunidad que necesitábamos, que queríamos, y sí, pasó por delante nuestra pero no supimos verla, no tuvimos el valor de subirnos al tren, de plantar la semilla.

Este año sí puedo decir que no es mi caso, me he subido al tren, he plantado la semilla. No va a ser un camino fácil y la semilla necesitará de mil cuidados para germinar y florecer. Voy a trabajar mil horas más que antes, pero lo haré para mi, por mi proyecto. Sin aguantar los caprichos de los demás, de los que nos clasifican con un número de trabajador y nunca llegan a saber ni que existimos, ni de los ineptos que están por encima creyendo que saben más que tú y que consiguieron su puesto a base de lamer culos.

Este año por fin puedo decir en voz alta y siendo mas cierto que nunca, ¡Año Nuevo, Vida Nueva!, porque los cambios son posibles, los pequeños sueños se cumplen y seguiremos trabajando por los grandes.

¡FELIZ AÑO NUEVO 2012!

lunes, 29 de agosto de 2011

Pasividad frente al mundo


La vida es muy peligrosa.
No por las personas que hacen el mal,
sino por las que se sientan a ver lo que pasa.

Albert Einstein.



Me prometí no politizar este blog, mantenerme lejos de la actualidad, pero me resulta imposible. Por supuesto que no voy a hablar de política, entre otras cosas, no creo en los políticos, son seres humanos, por lo tanto son imperfectos. Tiendo a pensar que la naturaleza humana está abocada al mal, es necesario una educación, creencias, valores y esfuerzo diario para tender al bien.

Enciendes la televisión, abres un periódico, sintonizas la radio y ¿qué te encuentras?.

Las noticias nos informan de una situación y clase política en España que, no sólo nos lleva “cuesta abajo y sin frenos” a lo más profundo de una crisis de la que parece no vamos a salir en 20 años, sino también da ganas de vomitar. Para manejar un país a tu antojo y hundirlo no necesitas ni tener estudios, con tener las espaldas muy anchas, ningún tipo de escrúpulo, ni valor, y ganas de llenarte los bolsillos y asegurarte una jubilación de multimillonario es suficiente.

También nos encontramos con disturbios brutales en Londres, que por supuesto hacen que el Reino Unido se empiece a plantear el gigantesco problema social que padecen, un problema que abarca desde carencias alarmantes en educación, hasta la increíble vida parasitaria hacia las ayudas sociales que padecen un número cada vez mayor de la población. Tal vez lo que ha ocurrido sirva para que realmente haya cambios en el sistema social y educacional, pero claro eso dependerá del interés que tenga el político de turno, parece imposible que se pueda cambiar algo que se ha estado alimentando y sustentando durante tanto tiempo porque interesaba o porque no era de interés.

Hablamos de problemas que nos tocan de cerca, pero claro, si le echas una mirada al mundo tal vez prefieras quedarte ciego.

Al final parece que todo se reduce a un círculo de poder económico y político con tal fuerza que mueve al mundo a su conveniencia, y nosotros sus marionetas.

Podréis pensar que en ese caso una marioneta no tiene nada que hacer en la lucha contra esas fuerzas tan poderosas, pero como siempre digo, si nos esforzamos cada día en cambiar algo de nuestro pequeño mundo, en algún momento los cambios repercutirían a nivel global. Dicen que si la humanidad entera diera un salto al mismo tiempo la rotación de la tierra cambiaría, no sé si es cierto (no tengo ni idea de ciencia), y por favor no lo intentemos, pero igualmente con grandes cambios a nivel individual se consiguen cambios globales en la sociedad, puede y debe funcionar.

No quiero decir que nos los haya, hay movimientos, tal vez tardíos, tal vez manipulados, tal vez adecuados... eso lo dejo al gusto de cada uno, pero no es suficiente, se necesita de un gran cambio a nivel personal, de pensamiento, de apertura al mundo, de educación, de valores y lucha por los derechos humanos.

viernes, 15 de julio de 2011

Espejismos

Oh, can´t anybody see
we´ve got a war to fight
never found our way
regardless of what they say
how can´t it feel, this wrong
storm... in the morning light
I feel
no more can I say
frozen to myself
I got nobody on my side
and surely that ain´t right
how can it feel, this wrong
from this moment
how can it feel, this wrong.

“Roads” - Portishead

No nos atrevemos a muchas cosas
porque son difíciles,
pero son difíciles
porque no nos atrevemos a hacerlas.

Seneca

Resulta complicado expresarse cuando te encuentras en una encrucijada, en un callejón sin salida. Cuando no sabes cuál de tus dos yos te está engañando, a cuál hacer caso, cuál te plantea la realidad y el camino a seguir y cuál te llena la cabeza de espejismos.

¿Por qué cosas merece la pena luchar?, ¿cuáles son simples espejismos?, ¿cuándo llegamos a saber realmente lo que queremos? y lo más importante ¿cuándo tenemos las agallas para luchar por nuestros sueños?. Nunca sabemos cuantas vueltas tiene que darnos la vida para llegar a nuestro verdadero camino y eso el que consigue llegar, cuantas veces nos engañamos con espejismos.

miércoles, 1 de junio de 2011

Vuelta a la ciudad del sueño cumplido.

Cross the border,
Into the big bad world
where it takes you about an hour
just to cross the road
just to stumble across another poor old soul from
the dreary old lanes to the high-street madness
eye fight with my brain to believe my eyes
and it´s harder than you think
to believe this sadness
that creeps up my spine
and haunts me throught the night

And life is good and the girls are gorgeous
suddenly the air smells much greener now
and I´m wondering around
with a half pack of cigarettes
searching for the change that I´ve lost somehow

These streets with too many names for me
I´m used to Glenfield road and spending my time down in quay
I´ll get used to this eventually

I know, I know
                                                                                                         
“These Streets”- Paolo Nutini


¿Cuantos sueños nos quedan por realizar?, ¿cuantos hemos realizado?.

Este mes realizo un viaje de visita a un país donde cumplí un sueño. Es un mes para recordar, para enorgullecerse de los sueños cumplidos, para recobrar las fuerzas que necesitas para cumplir los nuevos.

Será un viaje de recuerdos a una ciudad, hermosa ciudad, a la que tenía abandonada desde hace 4 años, abandonada físicamente que no emocionalmente. Donde quedan amigos e iba a decir ex compañeros de trabajo, pero no, porque también son amigos. Donde quedan buenos y malos recuerdos, aunque ya se sabe que con el tiempo, por suerte, sólo quedan los buenos.

Sólo pasear por sus calles ya evoca una época de libertad, lucha, auto-conocimiento, y de mucho crecimiento personal. Y a cada paso que dé un recuerdo me asaltará y conociéndome será emotivo. Tal vez sea por la tendencia a idealizar las cosas una vez que ya no las tenemos, eso dicen. En mi caso no lo creo, soy completamente consciente de los momentos duros que viví, de la soledad, la frustración, de la lucha encarnecida por cumplir un sueño, no fue fácil y, una vez conseguido, vivirlo en soledad tampoco fue fácil. Pero fui feliz sabiendo que tenía coraje para luchar, no dejando que me vencieran, saltando cada obstáculo que me encontraba en el camino y cómo disfruté cuando conseguí mi trofeo, mi sueño, que orgullo, satisfacción.

Durante el tiempo que viví allí aprendí a disfrutar de la ciudad, incluso en los duros días de invierno con poca luz solar, los paseos interminables por sus calles, en las cuales siempre se encuentra un rincón sorprendente, entrañable, alegre, distinto. Y los días de verano se convierte en una ciudad verde, con parques llenos de vida, todo el mundo en la calle, todos disfrutando. Los mercados, el cine en versión original, los teatros con sus musicales, sus cafeterías, sus restaurantes orientales, el sushi a domicilio... Volvería cien millones de veces más.

Muchas veces la tentación, y la pésima situación laboral en España, me llevan a pensar en volver. Volver a vivir y trabajar en esa ciudad, y entonces pienso en el fastidio de papeleo que tendría que volver a realizar, las fuerzas que necesitaría para volver a empezar y lo pongo todo como excusa para no hacerlo. Pero es un pequeño auto-engaño, no volvería a lo que conseguí en su momento, porque ya lo conseguí, porque volver a ello sería una forma de engañarme y huir del verdadero sueño que tengo por delante, del verdadero sueño por cumplir.

Lo único, que es un sueño más grande, por tanto más difícil de conseguir, y a veces fallan las fuerzas y la autoestima necesaria. Pero este viaje me servirá para recordar que una vez fui capaz de hacer las maletas y cumplir un sueño, siempre con el inestimable apoyo de mis seres queridos.

El viaje será entrañable, alegre y muy divertido ya que me acompañan parte de las mujeres más importantes de mi vida.

jueves, 12 de mayo de 2011

Talento por descubrir.

Look at you, you bite your tongue
You don't know why or where I'm coming from
But in my head I'm close to you
We're in the rain still searching for the sun

You think that I want to run and hide
That I keep it all locked up inside but I just want you to find me
I'm not lost; not lost, just undiscovered
And when we're alone we are all the same as each other
You see the look that's on my face
You might think I'm out of place
I'm not lost, no, no, just undiscovered

Well the time it takes to know someone
It all can change before you know it's gone
So close your eyes feel the way I'm with you now
Believe there's nothing wrong

You think that I wanna run and hide
I'll keep it all locked up inside
But I just want you to find me
I'm not lost, I'm not lost, just undiscovered
And when we're alone we're all the same as each other
You see the look that's on my face
You might think I'm out of place
I'm not lost, no, no, just undiscovered

I'm not running
I'm not hiding
If you dig a little deeper you will find me

I'm not lost, not lost, just undiscovered
And when we're alone we're all the same as each other
You see the look that's on my face, you might think that I'm out of place
I'm not lost, no, no, just undiscovered


Undiscovered - James Morrison

¿Cuantas veces nos sentimos prejuzgados?, ¿cuantas veces somos etiquetados?, y ¿cuanto nos molesta este hecho?.

Hoy en día vivimos en un mundo desconfiado, competitivo, apresurado. No hay tiempo, ni ganas de conocer realmente a las personas, tampoco interés. Resulta más fácil etiquetarlas desde un principio por una corazonada, sexto sentido, cotilleo difundido, hecho puntual, función, cargo... etc.

¿Alguien siente que realmente se le conoce en los círculos que se mueve?, tal vez tu familia e íntimos amigos, pero ¿y en otros círculos?, por ejemplo, lugar en el que transcurre la mayor parte de nuestro tiempo, el trabajo, ¿nos conocen?, ¿nos valoran?, ya no los altos cargos para los cuales eres un número, pero tus superiores inmediatos, tus compañeros, los trabajadores a tu cargo, ¿alguien te conoce realmente? Por supuesto que no, y menos mal, en el ámbito laboral siempre es preferible dejar tu ámbito personal en la puerta. Pero ¿te conocen siquiera profesionalmente, o en un momento dado fuiste etiquetado y en eso te quedaste?.

No nos conocen, no nos valoran, con que tu trabajo esté hecho al final del día es suficiente. Somos robots que desempeñan una función, les da igual si sirves para un millón más de funciones, si hay todo un mundo de destrezas y habilidades por descubrir, si simplemente te necesitan para lo que te necesitan.

Luego existe esa “gran raza de seres superiores” que han conseguido llegar a ese “gran cargo” sabiendo mover sus fichas de pelotas, lameculos y lazos familiares y te reciben como lo que son, seres superiores de cargo medio, para los que eres un peón al que tratar como a un crío de 5 años, que hay que llevarle de la manita y explicarle las cosas despacito para que se entere. Y en ese momento te dan ganas estamparle tu experiencia, mucho más rica que la suya pero que ni se ha molestado en conocer, en la cara al pedazo de inútil que lleva 15 años haciendo lo mismo día tras día, al que si le sacas al mundo exterior se pierde porque no conoce otra cosa, y decirle que vuelva a tratar con ese paternalismo a su p.m.

Siento si me he excedido, pero creo que todo el mundo se ha encontrado y sufrido a este tipo de personas en algún momento de su vida. ¿los estoy etiquetando? Tal vez si, pero después de realizar un estudio muy riguroso sobre sus pautas de comportamiento. Total en España ésto lo sufrimos incluso en el Gobierno, pero este es otro tema.

El gran fracaso de esta sociedad que machaca al luchador, al que tiene talento, los deja atrapados en una cueva mientras sigue alzando a los inútiles, así nos va. Millones de buenos trabajadores, emprendedores, profesionales tratan de conseguir ser respetados día tras día, ser reconocidos, descubiertos.

Informados quedan todos los que pertenecen a esa “gran raza de seres superiores” que hay otra raza de gente con talento, aptitudes, destrezas y habilidades que vienen pisando fuerte, que ya no se conforman, que quieren ser descubiertos, y que a falta de un descubridor se descubrirán ellos mismos y vencerán. El conformismo será vencido.

Yo no estoy perdido, simplemente no he sido descubierto.

martes, 3 de mayo de 2011

Esos pequeños especímenes.

Soy un gato, aunque todavía no tengo nombre. No sé
donde nací. Lo primero que recuerdo es que estaba en un
lugar umbrío y húmedo, donde me pasaba el día
maullando sin parar. Fue en ese oscuro lugar donde por
primera vez tuve ocasión de poner mis ojos sobre un
espécimen de la raza humana.
Hay que decir que entre los de nuestra especie
se da por sentado que el primero que halla algo
abandonado, ya sea la cabeza seca de una sardina o las
tripas de un mújol, adquiere de inmediato el derecho a
zampárselo. Cuando alguno de nosotros hace caso omiso
de esa regla y se apropia de lo que no es suyo, entonces
es incluso lícito recurrir a la violencia. Sin embargo, éste
es un concepto que se les escapa a los humanos. De
hecho, tengo comprobado que cada vez que encontramos
algo bueno que llevarnos a la boca, invariablemente
viene un humano y nos saquea. Confiados en su fuerza
bruta, los humanos nos roban sin ningún tipo de pudor
las cosas de comer que por derecho nos pertenecen.
Pero les juro que los humanos no se saldrán con la suya
eternamente. Tenemos que ser pacientes. Llegará un día,
y espero que no tarde mucho, en que los gatos
dominaremos el mundo.


Soy un gato – Natsume Soseki


Qué escribir cuando no tienes nada que decir, cuando te sientes vacío. Vacío y contra el mundo. Contra la sociedad, el país. Pero aún así sigues vacío o sin ganas de gritar, de soltar a los cuatro vientos que estás en contra del mundo, pero no vacío, eso nunca.

Qué decir cuando miras a tus gatos, ahí están, durmiendo apaciblemente con una sonrisa en la boca. Despreocupados de todo y de todos, bueno no, miento. Mis gatos tienen un radar e incluso cuando más profundamente dormidos parecen, si muevo un sólo átomo de mi cuerpo se despiertan y me siguen. Aquí también miento, no me siguen, me persiguen, no dan tregua, allá donde yo vaya ellos irán conmigo, metiéndose entre mis pies, intentando una y otra vez que acabe en el suelo. Persecución y zancadilla continua. Creo que es un complot, quieren librarse de mi y quedarse con mi piso en herencia, para de esta manera poder recorrer libremente la casa, en todos los niveles, poder trepar, saltar, corretear...

Mis gatos quieren poseer mi casa, porque a mi ya me poseen, un maullido es una orden, una solicitud de caricia y me tienen a su entera disposición. Se suben en mis piernas y me miran directamente a los ojos con esos interrogantes ojos azules, tiernos a la vez, pidiendo atenciones. Pegan su nariz a la mía y maúllan. Un maullido corto, exacto y perfecto, han dicho exactamente lo que querían decir y yo no puedo parar de reír.

En ese preciso instante sabiendo que han cumplido con su misión, se acurrucan en mis piernas con un intenso ronroneo y vuelta a dormir. Lo han dejado bien claro, yo les pertenezco, mi casa les pertenece, se merecen cariño y atención, a cambio nunca me abandonarán, me seguirán donde quiera que vaya y cuando no tenga nada que decir y me sienta en contra del mundo me arrancarán una carcajada, me harán sentir un profundo amor y cariño por quién nunca nos hace estar en contra. Mis gatos.